Cap29 - VENTAS Y POSADAS II

Si hay un enclave típico en La Mancha y parada obligada en la autovía de Andalucía, esa es la Venta de Puerto Lapice. Como antaño sigue siendo "parada y fonda" de los viajeros que, ahora en coche, desvían su trayecto para visitar la venta con la excusa de ser conocida como la "Venta del Quijote".

Aunque la marca "Venta del Quijote" sea su principal aval turístico, su verdadera denominación "Venta de Puerto Lapiche" puede verse en los cartográficos del siglo XVIII, dando nombre al pueblo que se formó a su alrededor. Ser enclave de importancia en la ruta hacia Andalucía facilitó que se estableciera un pueblo alrededor de esta venta de carácter aislado.

No se si Cervantes imaginó en la Venta de Puerto Lapiche el lugar donde Don Quijote fue armado caballero, pero lo cierto es que Don Quijote se ha adueñado de cada rincón del espacio, incluido el nombre. Una labor de marketing que al menos ha conseguido mantener y divulgar una tipología de edificación que ha corrido una suerte muy dispar en otros casos.

Ser referencia a nivel internacional o ser escenario de anuncios televisivos no es algo fácil de conseguir; algo que su situación y supongo que una propiedad con visión de futuro supo aprovechar.

Esta "puesta en valor comercial" suele llevar en ocasiones intervenciones de restauración poco acertadas. Desconozco las intervenciones de restauración llevadas en este inmueble, por lo que de momento me quedaré con la parte positiva. Aunque a simple vista se puedan intuir aspectos mejorables en un edificio referencia para Puerto Lapice y exponente de una tipología arquitectónica singular.